Un estilo de vida sedentario puede aumentar la mortalidad por cáncer, así lo han determinado un grupo de científicos del MD Anderson Cáncer Center de la Universidad de Texas, a través de un estudio en el que han participado más de 8.000 adultos de 45 años en adelante.
Hoy es un hecho irrefutable que la actividad física regular no sólo mejora la salud en general, sino que reduce las posibilidades de desarrollar un cáncer y morir por él.
Dicho estudio arrojó datos muy interesantes, entre otros, relacionó de forma directa la vida sedentaria con una mayor mortalidad por afecciones cardiovasculares y por cáncer.
Durante esos años de investigación, encontraron que los participantes que no se movían y llevaban un estilo de vida más sedentario, tenían un 52% más de riesgo de morir por cáncer.
Pero, no sólamente la vida sedentaria arrojaba este dato. Además, estudiaron otras variables que podrían afectar a la mortalidad del cáncer, como la edad, el tabaquismo, el sobrepeso u obesidad, la alimentación o el consumo de alcohol, entre otros.
Los científicos de la investigación concluyeron también que el ejercicio moderado, como el ciclismo, reducía en un 31% el riesgo a morir por cáncer. Sin embargo, el ejercicio suave, como caminar, lo reducía a un 8%.
Por último, otra de las concusiones del estudio fue que el comportamiento de vida sedentario afectaba más a unos tipos de cáncer que a otros.
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