Cómo puedes reducir la inflamación de tu organismo solo con la dieta

Una dieta antioxidante puede ayudar a reducir la inflamación crónica

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¿Sabías que la inflamación crónica está detrás de muchas enfermedades graves? Desde hace más de dos décadas la investigación sobre la inflamación ha revelado que es el factor común de patologías como el Alzheimer, el cáncer, la diabetes y las enfermedades cardíacas.  Incluso sabemos que el propio proceso de envejecimiento puede estar influenciado por la inflamación crónica. Merece la pena que sigas leyendo este post y descubras cómo reducir tu inflamación.

La inflamación: qué es y por qué ocurre

¿Por qué crees que te encuentras inflamado?  En realidad es una respuesta natural de tu cuerpo a infecciones, heridas o toxinas. Es un proceso esencial para la defensa de tu organismo.

Pero, cuando la inflamación se vuelve crónica, puede causar daño a los tejidos y órganos, contribuyendo a enfermedades como la diabetes, enfermedades cardíacas y algunos tipos de cáncer.  Si no existiera la inflamación, el cuerpo quedaría indefenso frente a la enfermedad. Es un proceso complejo en el que intervienen múltiples mecanismos hormonales, vasculares y celulares que nos ayudan a enfrentarnos a una enfermedad. Sin embargo, cuando la inflamación permanece y persiste la respuesta del organismo es muy desproporcionada. Es decir, deja de ser un mecanismo de defensa para “atacarlo”.

La inflamación puede pasar desapercibida

La respuesta de defensa de tu organismo puede ser puntual, es decir una inflamación aguda de corta duración debido a una lesión o infección y que puede resolverse.  Pero en este post nos vamos a centrar en la inflamación crónica, aquella que se prolonga durante meses o incluso años, cronificándose e influyendo en el desarrollo de enfermedades graves.

Causas de la inflamación crónica

  • Infecciones que el cuerpo no puede eliminar completamente, como las infecciones virales crónicas (por ejemplo, hepatitis C) o las infecciones bacterianas (por ejemplo, tuberculosis).
  • El sistema inmunológico ataca por error a las células sanas del cuerpo, como ocurre en la artritis reumatoide, el lupus o la enfermedad inflamatoria intestinal.
  • La exposición continua a sustancias tóxicas o irritantes, como el humo del tabaco, la contaminación ambiental o ciertos productos químicos.
  • Una dieta pobre en nutrientes, la falta de ejercicio, el estrés crónico y la falta de sueño pueden contribuir a la inflamación crónica.
  • La obesidad, especialmente la acumulación de grasa abdominal puede causar inflamación crónica de bajo grado.

No se trata solo de perder peso

Si eres de los que creen que con perder peso solucionas el problema, estás en un error. Tampoco lo solucionarás haciendo dieta durante un tiempo limitado. Revertir la inflamación de tu organismo exige un compromiso mayor por tu parte. Es cuestión de aplicar un estilo de vida saludable, lo que conlleva unos hábitos que deberás integrar para siempre.

Recuerda! La inflamación debemos verla como una reacción de tu organismo; así se defiende. La única manera de ayudarle es adoptando hábitos que promuevan una buena salud general.

Uno de los remedios a tu inflamación es la dieta

Si buscas en internet en redes sociales te aparecerán muchas dietas con las que te aseguran obrarás el milagro; pero lo cierto es que muchas de ellas no lo son. Una dieta antiflamatoria tiene que consistir en reducir las respuestas inflamatorias del cuerpo. Es decir, evitando los alimentos que desencadenan la inflamación y optando por alimentos ricos en ácidos grasos omega3 y antioxidantes.

¿Por qué la dieta nos desinflama?

La dieta puede ayudarnos a desinflamarnos porque ciertos alimentos y hábitos alimenticios pueden influir significativamente en nuestra salud digestiva y en la respuesta inflamatoria de nuestro cuerpo. Aquí te explico algunos puntos clave:

  1. Alimentos anti-inflamatorios: Consumir alimentos ricos en antioxidantes, como frutas y verduras.
  2. Fibra: Una dieta rica en fibra puede mejorar la salud intestinal al promover la regularidad y prevenir el estreñimiento, lo que puede reducir la hinchazón.
  3. Grasas saludables: Incluir grasas saludables como las que se encuentran en el aguacate, el aceite de oliva y los frutos secos puede reducir la inflamación. Estas grasas contienen ácidos grasos omega-3 que tienen propiedades antiinflamatorias.
  4. Reducción de alimentos procesados: Los alimentos procesados a menudo contienen altas cantidades de sal, azúcares añadidos y grasas trans, que pueden contribuir a la inflamación.
  5. Hidratación: Beber suficiente agua es esencial para la digestión y la eliminación de desechos. Una buena hidratación puede prevenir la retención de líquidos y la hinchazón.
  6. Intolerancias alimentarias: Evitar alimentos a los que eres intolerante (como gluten o lactosa) puede prevenir la inflamación y la hinchazón causadas por reacciones adversas en el sistema digestivo.
  7. Alimentos fermentados: Consumir alimentos fermentados como el yogur, el kéfir y el chucrut puede mejorar la salud intestinal al proporcionar probióticos, que son bacterias beneficiosas que promueven una digestión saludable.
  8. Azúcar y Alcohol: Reducir el consumo de azúcar y alcohol puede disminuir la inflamación. Ambos pueden alterar el equilibrio de las bacterias intestinales y contribuir a la inflamación.

No olvides que es un profesional médico quien debe pautarte este tipo de dietas.

Clinica Blue Healthcare

Consejos prácticos para eliminar la inflamación

Aunque es fundamental conocer los alimentos adecuados para una dieta antiinflamatoria, es igualmente importante mantener hábitos que permitan seguir esta dieta de manera ordenada y constante. Aquí te presentamos algunas recomendaciones esenciales para lograrlo:

  1. Prepara una lista de la compra:
    • Planifica tus menús con antelación y lleva una lista al supermercado para evitar compras impulsivas de alimentos procesados.
  2. Compra alimentos frescos:
    • Opta por proteínas de calidad como huevos ecológicos y pescado salvaje.
  3. Usa especias y hierbas aromáticas:
    • Incorpora además de la  cúrcuma y el jengibre del que hablaremos después, todo tipo de especias como: comino, canela, orégano, romero y tomillo en tus comidas para añadir sabor y obtener beneficios antiinflamatorios.

Anota cuáles son los alimentos antiinflamatorios que tienes que incorporar a tu dieta

Ya hemos hablado de en qué consiste la dieta antinflamatoria, pero ¿sabrás cuáles son los nutrientes esenciales que tienes que ingerir y que te aportan?

 Aquí va una lista que siempre debes llevar contigo.

  • Omega-3

Fuentes: Pescado azul (salmón, sardinas, caballa), nueces, semillas de lino y chía.

Beneficios: Reducen la inflamación y mejoran la salud cardiovascular.

  • Curcumina

Fuente: Cúrcuma.

Beneficios: Inhibe enzimas proinflamatorias y reduce la síntesis de citoquinas inflamatorias.

  • Gingerol

Fuente: Jengibre.

Beneficios: Tiene efectos antiinflamatorios naturales y ayuda a calmar el dolor.

  • Crocina:

Fuente: Azafrán.

Beneficios: Propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.

  • Sulforafano:

Fuentes: Crucíferas como brócoli, coliflor y coles.

Beneficios: Ayuda a reducir el azúcar en sangre y mejora el perfil lipídico.

Beneficios de la dieta antiinflamatoria

Y no podemos terminar este post sin contarte lo que lograrás a nivel de inflamación.

  • Reducción de la hinchazón y dolor abdominal.
  • Mejores digestiones gracias al aumento de fibra.
  • Mejora del estado de ánimo y energía.
  • Mayor saciedad debido a los alimentos ricos en fibra.
  • Estabilidad en los niveles de glucosa en sangre.
  • Prevención de problemas de salud como la diabetes y el colesterol alto.
  • Fortalecimiento del sistema inmunitario por el alto consumo de antioxidantes y omega-3.
  • Control de peso y ahorro económico al basarse en alimentos frescos y de temporada.

Consulta con un especialista

Cada persona tiene necesidades nutricionales únicas, por lo que es importante consultar con un especialista en sistema digestivo y con un nutricionista para personalizar tu dieta y asegurarte de obtener los mejores resultados.

¿Quieres un consejo? No juegues con tu salud. No comiences con una dieta sin saber tu situación de partida.

 Por último, no esperes más para empezar a sentirte mejor. Incorpora en tu dieta frutas y verduras frescas, ricas en antioxidantes como los frutos rojos, las espinacas y el brócoli. Usa aceite de oliva, consume cereales integrales, legumbres, pescados ricos en omega-3 y frutos secos. Evita los alimentos procesados y las bebidas azucaradas.

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