Hoy celebramos el Día Mundial de la Obesidad. En la población adulta española (25-60 años) la prevalencia de obesidad es del 14,5%; este es un problema grave, y más en tiempos de Covid-19. La obesidad puede jugar un papel muy importante en lo que respecta al pronóstico de una persona con Covid-19, pues, no solamente agrava la infección, sino que puede suponer un alto riesgo de muerte. La obesidad mórbida en adultos jóvenes multiplica por 145 el riesgo de presentar complicaciones graves de Covid-19.
Otras investigaciones indican que aquellas personas que presentan un índice de masa corporal (IMC) superior a 30, aumenta considerablemente el riesgo de padecer una evolución grave de la Covid-19. Además, las mujeres, delgadas y jóvenes, tienen una mayor capacidad de generar respuestas inmunes más robustas que los hombres con sobrepeso y de mayor edad. El estudio también indica que, difícilmente, un paciente obeso se podrá encontrar en el grupo de los casos asintomáticos contagiado por este coronavirus.
Un estudio reciente, llevado a cabo por médicos italianos, ha determinado también que la vacuna de Pfizer pierde efectividad en las personas que presentan obesidad.
Por otro lado, la Dra. Donna Ryan, expresidenta de la Federación Mundial de Obesidad en una entrevista con Forbes Life, explicaba cómo “los indicadores de obesidad van en aumento y ningún país ha tenido éxito para detener esa elevación del sobrepeso. Esto se debe a que cuando las personas ya desarrollaron obesidad es muy difícil revertirlo. El peso corporal tiende a subir, subir y subir, porque el cuerpo defiende su masa lípida más grande”.
Teniendo en cuenta que la obesidad representa una amenaza real frente a la Covid-19, ¿qué podemos hacer? Lo primero, aceptar que existe un problema, hacerle frente y pedir ayuda. La Dra. Donna Ryan explica que » la peor parte de esta enfermedad es que los pacientes no ven con la misma frecuencia a un médico, pues no se creen bien recibidos en los sistemas de salud. Además, se sienten culpables y tienen la creencia que ellos deben ser capaces de poder controlar su peso corporal.» Y continúa: «Cuando una persona obesa trata de bajar de peso la fisiología de su cuerpo se resiste, tiene más hambre, queda menos satisfecha con sus alimentos y su índice metabólico disminuye en respuesta a la pérdida de peso. Todo eso tiende a impulsar la recuperación del peso, por eso necesitamos un enfoque médico.»
Si crees que tienes un posible problema de obesidad, desde Blue Healthcare te animamos a hacerle frente a tus miedos y a acudir a un especialista que valore tu caso en particular. La obesidad es «la otra epidemia del siglo XXI» de la que no se habla y representa una seria amenaza para la población mundial. La OMS también habla de que los gobiernos, los asociados internacionales, la propia sociedad civil, las organizaciones no gubernamentales y el sector privado tienen un papel fundamental en la creación de entornos saludables y de condiciones de asequibilidad y accesibilidad de opciones dietéticas más saludables para todos.