La medicina antiaging o medicina antienvejecimiento tiene la principal misión de aumentar la longevidad del ser humano y retardar el envejecimiento corporal.
La medicina antiaging pretende que las personas busquen hábitos de vida saludables de forma que aumenten su calidad de vida y vivan muchos más años.
La edad biológica puede variar de acuerdo al estilo de vida, es decir, una persona sometida a estrés no controlado, con una alimentación poco equilibrada, poco descanso y vida sedentaria, puede tener una edad biológica superior a su edad cronológica. Por el contrario, hábitos de vida saludable, dieta y ejercicio adecuados a las necesidades individuales y medidas preventivas personalizadas, pueden conducir a una edad biológica inferior a la cronológica.
Envejecer es inevitable pero podemos retrasar nuestra edad biológica si adoptamos hábitos de vida sanos que activen un envejecimiento más saludable.
Controlar adecuadamente la dieta y los nutrientes que se consumen, realizar una actividad y, si es posible, que haya momentos de más intensidad, es decir, que ‘se sude’, suplementar las carencias de vitaminas o minerales, no fumar ni beber alcohol y tomar complementos nutricionales si fueran necesarios son la base de la medicina antienvejecimiento o antiaging, una terapia que ayuda a ganarle más años a la vida.
A los 20 años, nuestro organismo alcanza su máxima capacidad física. A partir de esa edad comenzamos a envejecer. Los niveles hormonales empiezan a decaer, se ponen en marcha unas sustancias, los radicales libres, que provocan la oxidación celular y el envejecimiento, nuestra piel se vuelve inelástica, aparecen las primeras arrugas… y empezamos un largo camino hasta la senectud. Se trata de un proceso natural de nuestro organismo.
La longevidad de un individuo depende un 25 por ciento de su genética y un 75 por ciento de sus hábitos de vida. Si modificamos estos últimos y los volvemos más saludables podemos prevenir enfermedades y vivir más, señala el doctor MIguel Martínez del Campo, responsable de la Unidad de Medicina Antiaging de Blue Healthcare.
Consejos para retrasar el envejecimiento
- Dieta sana. Una dieta donde predominen los alimentos frescos, naturales y bajos en grasas: frutas, verduras, cereales, pescados y, preferiblemente, carne blanca.
- Ejercicio. El ejercicio físico aumenta la energía y la vitalidad, reduce la ansiedad y el estrés, mantiene el peso corporal y evita la aparición de enfermedades como la obesidad, la diabetes, la hipertensión o los problemas cardiovasculares.
- No fumar. El tabaco acelera la oxidación celular, el proceso de envejecimiento y provoca pérdida de elasticidad en la piel además de ser responsable de diversas enfermedades como las cardiovasculares o el cáncer de pulmón.
- Evitar el estrés. El estrés interviene en la degeneración celular, la ansiedad y la depresión. También afecta al sistema inmunológico.
- Suministro de nutracéuticos, vitaminas, minerales u oligoelementos, antioxidantes y demás nutrientes específicos que cumplan una función de defensa y reparación en el organismo, siempre adaptadas a las necesidades de cada paciente.
- Reposición hormonal bioidéntica, si es necesaria, para restablecer los niveles correctos.
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