Por Sol Santos Navarro, experta en cosmética ecológica.
Durante años, nuestro cuerpo ha sido receptor de ingredientes que han intoxicado nuestra piel y cabello, lo que ha provocado que se resequen con tensoactivos agresivos. Para solventar este problema, hemos intentado hidratarlos y nutrirlos con siliconas derivadas de petróleo no solubles en agua con efecto flash, que los han impermeabilizado de manera superficial. Por tanto, piel y cabello han sido privados del agua e hidratación necesarios durante demasiado tiempo y esto ha provocado necesidades que nunca se terminan de satisfacer, sin olvidar el efecto coctel toxico al que estamos sometidos.
Pero, ¿cómo podemos solucionarlo? Con cosmética 100% ecológica. Necesitamos alrededor de 21 días para desintoxicar las partículas residuales y así notar los efectos reales de los productos eco y comenzar a reavivar y recuperar nuestro propio colágeno, elastina, vitaminas, lípidos y antioxidantes, entre otros.
¿Qué vamos a notar?
Respeto a la piel, al estar impermeable, tendremos una primera sensación de que el producto “no penetra”, pero las toxinas acumuladas, poco a poco, se van a ir degradando y saliendo al exterior en forma de piel muerta. Para acelerar el proceso de desintoxicación recomendamos una sesión Beauty Détox y así notar los efectos reales de regeneración, hidratación, tersura, brillo y elasticidad.
Respecto al cabello, los productos convencionales obstruyen el bulbo o poro de cuero cabelludo y lo saturan de impurezas, lo que provoca suciedad excesiva, debilidad, caída, opacidad, grasa o caspa, entre otros.
El uso del Champú y acondicionador Blue 3HC nos ofrece limpieza real, además de oxigenación capilar y circulatoria. Además, aporta hidratación, salud y brillo a nuestro cabello, y lo mantiene limpio y sin impurezas por más tiempo.
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